Los vecinos alertaron a la Policía cuando percibieron que algo no iba bien en la casa de Pamela McCarthy, de 35 años, en Munnsville (Nueva York). Los hechos sucedieron en la tarde del miércoles, cuando Pamela comenzó a golpear y a asfixiar a su hijo, de 3 años, informa el Daily Mail. Los vecinos trataron de detenerla, pero Pamela los atacó y estranguló a uno de sus perros.
Cuando el novio de Pamela, y padre del pequeño, se dio cuenta de lo que sucedia, cogió al niño y salió corriendo de la vivienda. Pero la joven fue detrás, gruñendo y completamente desnuda. La Policía cree que estaba bajo los efectos de la droga conocida como ‘sales de baño’ y que tanto estragos ha causado en los últimos días en Estados Unidos, entre ellos el caso del caníbal de Miami, que conmocionó a la sociedad.
Así, Jason Williams ha contado a WSYR que la mujer salió del apartamento corriendo detrás de ellos, completamente desnuda y tratando de arrebatar al niño de los brazos de su padre. La desnudez es uno de los factores coincidentes en todos los atacantes. La sobredosis por este tipo de drogas causa una sensación de quemazón interior que les hace despojarse de las ropas.
Los vecinos que vieron la escena, cada vez más violenta, en la calle, avisaron inmediatamente a la Policía. Cuando los agentes llegaron, la mujer se revolvió contra ellos, les gruñó y trató de morderles. Uno de los policías le disparó con su pistola Taser ante la agresividad de la mujer, que falleció por un paro cardíaco horas después en el hospital.
Williams ha contado que Pamela tenía un historial de consumo de drogas, pero cuenta horrorizado que nunca la había visto así. “Le dije a su madre que necesitaba ayuda. Yo la quiero hasta la muerte“. El hijo de la pareja se recupera de sus heridas, todas de carácter leve, en casa de su abuela paterna.
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