Capítulo 37
1 La segunda visión que él vio -visión de sabiduría- que vio
‘Enoc, hijo de Jared, hijo de Mahalalel,
hijo de Kainan, hijo de Enos, hijo de Set, hijo de Adán.
2 Este es el comienzo de las palabras sabias que hice salir
con mi voz, para hablarle y decirle a los habitantes de la tierra:
"Escuchad hombres de épocas pasadas y del porvenir, las palabras del santo
que habla en presencia del Señor de los espíritus.
3 Fue excelente declararlas a los hombres de antaño pero
igualmente a los del porvenir, no vamos a negarles el principio de sabiduría.
4 Hasta ahora tal sabiduría no ha sido dada por el señor de
los espíritus, pero yo la he recibido de acuerdo con mi discernimiento y con el
buen parecer del Señor de los espíritus gracias a quien me ha sido dada mi
parte en la vida eterna.
5 Tres parábolas me fueron comunicadas ya y yo he elevado mi
voz para relatarlas a quienes habitan sobre la tierra.
Capítulo 38
1 Primera Parábola.- Cuando aparezca la asamblea de los justos y los pecadores sean juzgados por
sus pecados y expulsados de la
superficie de la tierra.
2 cuando el Justo se manifieste a los ojos de los justos, de
los elegidos cuyas obras dependen del señor de los espíritus; cuando la luz
brille para los justos y para los elegidos que habitan sobre la tierra: ¿Dónde
estará entonces la morada de los pecadores? ¿Dónde estará el lugar de descanso
de quienes han renegado del Señor de los espíritus? Habría sido mejor para
ellos no haber nacido.
3 Cuando los misterios de los justos sean manifiestos y los
pecadores juzgados y expulsados de la presencia de los justos y los elegidos,
4 desde ese momento los que dominan la tierra no serán
poderosos ni elegidos por más tiempo ni podrán ellos mirar a la cara de los
santos, porque será la luz del Señor de los espíritus la que brillará sobre la
cara de los santos, de los justos, de los elegidos.
5 Entonces, los reyes y los poderosos perecerán y serán
entregados a las manos de los justos y de los santos.
6 Y de ahí en adelante nadie buscará para ellos la
misericordia del Señor de los espíritus porque su vida encontró su final.
Capítulo 39
1 Y ocurrirá en esos días que los hijos de los elegidos y
santos descenderán de lo alto del cielo y su linaje llegará a ser uno con el de
los hijos de los hombres.
2 ‘Enoc recibió los libros del celo y la ira y los libros de
la angustia y el destierro: "Nunca más obtendrán misericordia", dijo
el Señor de los espíritus.
3 Y las nubes me cubrieron, y el viento me levantó de la superficie de la tierra y me dejó en el
límite de los cielos.
4 Allí tuve otra visión: vi el lugar donde habitan los
santos y el lugar de descanso de los justos.
5 Ahí contemplé con mis ojos las moradas en medio de los
ángeles de justicia y sus lugares de descanso entre los santos. Mientras
suplican y oran por los hijos de los hombres, la justicia brota entre ellos
como el agua y la misericordia se esparce sobre ellos como el sobre el rocío
sobre la tierra, por los siglos de los siglos.
6 En ese lugar con mis ojos vi al Elegido de Justicia y de
Fe; la justicia prevalecerá en sus días y los justos y los elegidos serán
innumerables ante él por los siglos de los siglos.
7 Vi su morada bajo las alas del Señor de los espíritus;
todos los justos y los elegidos brillarán frente a él como el resplandor del
fuego; su boca estará llena de bendición; sus labios glorificarán el nombre del
Señor de los espíritus; y la justicia y la verdad no fallarán ante él.
8 Yo deseaba vivir allí y mi espíritu anhelaba esa morada:
esa era desde antes mi herencia, tal y como había sido establecida para mí ante
el Señor de los espíritus.
9 En esos días alabé y ensalcé el nombre del Señor de los
espíritus con bendiciones y alabanzas porque Él me ha destinado para la
bendición y la gloria de acuerdo con el buen parecer del Señor de los
espíritus.
10 Por mucho tiempo mis ojos observaron ese lugar y lo bendije a Él y lo alabé diciendo:
"Bendito es Él y bendito sea desde el principio y para siempre".
11 Ante Él no hay renuncia; Él sabe desde antes de que el
mundo fuera creado qué es para siempre y qué será de generación en generación.
12 Aquellos que no duermen te bendicen; ellos están ante tu
Gloria y bendicen, alaban y ensalzan diciendo: "Santo, Santo, santo es el
Señor de los espíritus, Él llena la
tierra con espíritus".
13 Mis ojos vieron allá a todos aquellos que no duermen,
bendiciendo y diciendo: "Bendito seas tú y bendito sea el nombre del Señor
de los espíritus por los siglos de los siglos".
14 Mi rostro fue cambiado y no podía sostener la mirada.
Capítulo 40
1 Después de eso vi miles de miles y miríadas, vi una
multitud innumerable e incalculable, que se sostiene ante el Señor de los
espíritus.
2 Y sobre los cuatro costados del Señor de los espíritus vi
cuatro presencias diferentes de aquellos que no duermen y aprendí sus nombres
porque el ángel que va conmigo me los dio a conocer y me mostró todas las cosas
ocultas.
3 Y escuché las voces de esas cuatro presencias y cómo ellas
pronuncian alabanzas ante el Señor de la Gloria.
4 La primera voz bendice al Señor de los espíritus por los
siglos de los siglos.
5 A la segunda voz la escuché bendiciendo Elegido y a los
elegidos que dependen del Señor de los espíritus.
6 A la tercera voz la oí orar e interceder por los que viven
sobre la tierra y suplicar en nombre del Señor de los espíritus.
7 Y escuché la cuarta voz expulsando a los Satanes e
impidiendo que lleguen hasta el Señor de los espíritus a acusar a quienes viven
en la tierra Él.
8 Después de eso pregunté al ángel de paz que iba conmigo y
me mostraba todas las cosas que están ocultas: "¿Quiénes son esas cuatro
presencias que he visto y cuyas palabras he oído y escrito abajo?".
9 Me dijo: "El primero, el misericordioso y muy
paciente, es Miguel; el segundo, que está encargado de las enfermedades y de
todas las heridas de los hijos de los hombres, es Rafael; el tercero, que está encargado de todos los
poderes, es Gabriel; el cuarto, que está encargado de la esperanza de quienes
heredarán la vida eterna, es llamado Sariel.
10 Estos son los cuatro ángeles del Señor de los espíritus y
las cuatro voces que he escuchado esos días.
Capítulo 41
1 Después vi todos los misterios de los cielos y cómo el reino
está dividido y cómo las acciones de los humanos son pesadas en la balanza.
2 Allí vi la habitación de los elegidos y la morada de los
santos y mis ojos vieron a los pecadores cuando eran expulsados de allí porque
rechazaron el nombre del Señor de los espíritus y no podían quedarse a causa
del castigo que procede del Señor de los espíritus.
3 Allí mis ojos vieron los misterios del relámpago y del
trueno; y los secretos de los vientos y cómo se distribuyen para soplar sobre
la tierra; y los secretos de las nubes y el rocío, de dónde proceden en ese
lugar y desde dónde saturan el polvo de la tierra.
4 Allí vi las cámaras cerradas desde donde son distribuidos
los vientos, el depósito del granizo y del viento, el depósito de la neblina y
las nubes que revolotean sobre la tierra desde el comienzo del mundo.
5 Y vi las cámaras del sol y de la luna, de dónde proceden y
hacia dónde regresan, y su maravilloso retorno; cómo el uno es superior a la
otra; su magnífica órbita y cómo no se alejan de ella y mantienen fielmente el
juramento que han hecho uno a otro.
6 El sol sale primero y sigue su ruta según el mandamiento
del Señor de los espíritus, cuyo nombre es poderoso por los siglos de los
siglos.
7 Y después de eso vi el camino oculto de la luna y el
visible y ella cumple el recorrido de su camino en ese lugar de día y de noche;
y uno mantiene una posición opuesta al otro, ante el Señor de los espíritus.
Ellos dan gracias y alaban sin descanso, porque para ellos dar gracias es
descansar.
8 El sol gira frecuentemente para bendecir, o para maldecir
y el recorrido de la ruta de la luna es bendición para los justos y tinieblas
para los pecadores, en el nombre del Señor, que ha separado la luz de las tinieblas,
ha repartido los espíritus de los humanos y ha fortalecido los espíritus de los
justos en nombre de su justicia.
9 Porque ningún ángel lo impide y ningún poder es capaz de
impedirlo, porque Él cita un juicio para todos ellos y los juzga a todos ante
Él.
Capítulo 42
1 La Sabiduría no encuentra un lugar donde pueda habitar,
entonces su casa está en los cielos.
2 La Sabiduría fue a habitar entre los hijos de los hombres
y no encontró sitio. Entonces la Sabiduría ha regresado a su hogar y ha tomado
su silla entre los ángeles.
3 Y la injusticia ha salido de sus cuevas, ha encontrado a
los que no buscaban y ha habitado entre ellos, como la lluvia en el desierto y
como el rocío sobre la tierra sedienta.
Capítulo 43
1 Después vi otros relámpagos y estrellas del cielo y vi
cómo Él las llamaba por sus nombres y ellas le ponían atención.
2 Y vi cómo ellas eran pesadas en balanzas justas, de
acuerdo con su luminosidad, sus dimensiones y el día de su aparición y cómo su
movimiento genera relámpagos; y vi su curso de acuerdo con el número de los
ángeles y cómo se guardan fidelidad entre ellas.
3 Le pregunté al ángel que iba conmigo y me mostró los que
estaba oculto: "¿Qué es eso?".
4 Me dijo: "El Señor de los espíritus te ha mostrado su
parábola; estos son los nombres de los santos que viven sobre la tierra y creen
en el Señor de los espíritus por los siglos de los siglos.
Capítulo 44
1 Vi también otros fenómenos relativos a los relámpagos:
cómo algunas estrellas surgen, llegan a ser relámpagos y no pueden abandonar su
nueva forma.
Capítulo 45
1 "Ésta es la segunda parábola, acerca de quienes
rechazan la comunidad de los santos y al Señor de los espíritus.
2 "Ellos no subirán al interior del cielo ni volverán a
la tierra, tal será la suerte los pecadores que han renegado del nombre del
Señor de los espíritus a quienes tú has reservado para el día del sufrimiento y
la tribulación.
3 "En este día mi Elegido se sentará sobre el trono de
gloria y juzgará sus obras; sus sitios de descanso serán innumerables y dentro
de ellos sus espíritus se fortalecerán cuando vean a mi Elegido y a aquellos
que han apelado a mi nombre glorioso.
4 "Entonces, haré que mi Elegido habite entre ellos;
transformaré el cielo y lo convertiré en bendición y luz eternas;
5 transformaré la tierra y haré que mis elegidos la habiten,
pero los pecadores y los malvados no pondrán los pies allí.
6 "Porque he abastecido y satisfecho con paz a mis
justos y los he hecho vivir ante mí; pero el juicio de los pecadores es
inminente, de manera que los destruiré en la faz de la tierra".
Capítulo 46
1 Allí vi a alguien que tenía una Cabeza de los Días y su
cabeza era blanca como lana; con Él había otro, cuya figura tenía la apariencia
de un hombre y su cara era llena de gracia como la de los santos ángeles.
2 Le pregunté al ángel que iba conmigo y que me mostraba
todas las cosas secretas con respecto a este Hijo del Hombre: "¿Quién es
éste, de dónde viene y por qué va con la Cabeza de los Días?".
3 Me respondió y me dijo: "Este es el Hijo del Hombre,
que posee la justicia y con quien vive la justicia y que revelará todos los
tesoros ocultos, porque el Señor de los espíritus lo ha escogido y tiene como
destino la mayor dignidad ante el Señor de los espíritus, justamente y por
siempre.
4 "El Hijo del Hombre que has visto, levantará a los
reyes y a los poderosos de sus lechos y a los fuertes de sus tronos; desatará
los frenos de los fuertes y les partirá los dientes a los pecadores;
5 derrocará a los reyes de sus tronos y reinos, porque ellos
no le han ensalzado y alabado ni reconocieron humildemente de dónde les fue
otorgada la realeza.
6 "Le cambiará la cara a los fuertes llenándolos de
temor; las tinieblas serán su morada y los gusanos su cama, y no tendrán
esperanza de levantarse de esa cama, porque no exaltaron el nombre del Señor de
los espíritus.
7 "Estos que juzgan a las estrellas del cielo, que
levantan sus manos contra el más Alto, que oprimen la tierra y habitan sobre
ella, cuyas acciones expresan todas injusticia, cuyo poder reside en su
riqueza, cuya confianza está puesta en los dioses que ellos han hecho con sus
manos: ellos niegan el nombre del Señor de los espíritus;
8 ellos persiguen sus congregaciones y a los fieles, a
quienes condenan en nombre del Señor de los espíritus.
Capítulo 47
1 En esos días la oración de los justos y la sangre de los
justos habrán subido desde la tierra, hasta el Señor de los espíritus.
2 En tales días los santos que habitan en lo alto de los
cielos se unirán en una sola voz: suplicarán, orarán, alabarán, darán gracias y
bendecirán el nombre del Señor de los espíritus, en nombre de la sangre de los
justos que ha sido derramada y para que la oración de los justos no sea en vano
ante el Señor de los espíritus, se haga justicia y su paciencia no sea eterna.
3 En esos tiempos vi la Cabeza de los Días cuando se sentó en
el trono de su gloria y los libros de los vivos fueron abiertos ante Él. Todas
sus huestes que habitan en lo alto del cielo y su corte estaban ante Él.
4 Y el corazón de los santos se llenó de alegría, porque el
número de los justos ha sido establecido, la oración de los justos ha sido
escuchada y la sangre de los justo ha sido denunciada ante el Señor de los
espíritus.
Capítulo 48
1 En ese lugar vi la fuente de la justicia, la cual era
inagotable, y a su alrededor había muchas fuentes de sabiduría, todos los
sedientos bebían de ellas y se llenaban de sabiduría y habitaban con los
santos, los justos y los elegidos.
2 En ese momento ese Hijo del Hombre fue nombrado en
presencia del Señor de los espíritus y su nombre ante la Cabeza de los Días.
3 Ya antes de que el sol y los signos fueran creados, antes
de que las estrellas del cielo fueran hechas, su nombre fue pronunciado ante el
Señor de los espíritus.
4 Él será para los justos un bastón en el que puedan
apoyarse y no caer; será luz para las naciones y esperanza para los que sufren.
5 Todos los que habitan sobre la tierra se prosternarán y lo
adorarán; alabarán, bendecirán y celebrarán con canciones al Señor de los
espíritus.
6 Por tal razón ha sido él Elegido y reservado ante Él,
desde antes de la creación del mundo y para siempre.
7 La sabiduría del Señor de los espíritus lo ha revelado a
los santos y a los justos, porque Él ha preservado el destino de los justos,
porque ellos han odiado y despreciado a este mundo de injusticia y han odiado
todas sus obras y caminos, en el nombre del Señor de los espíritus, porque por
su nombre serán salvados ellos y Él vengará sus vidas.
8 En estos días los reyes de la tierra y los poderosos que
dominan la tierra tendrán el rostro abatido a causa de la obra de sus manos,
porque del día de la su angustia y aflicción no se salvarán.
9 Los entregaré en las manos de mis elegidos, como la paja
en el fuego arderán frente la cara de los santos y como el plomo en el agua
serán sumergidos frente a la cara de los justos, así serán sumergidos frente a
la cara de los justos y no se encontrará más rastro de ellos.
10 En el día de su aflicción habrá descanso en la tierra,
ante ellos caerán y no se levantarán jamás y nadie estará para levantarlos,
porque han renegado del Señor de los espíritus y su Ungido. ¡Qué sea bendito el
nombre del de Señor de los espíritus!
Capítulo 49
1 Porque ante Él, la Sabiduría está brotando como agua y la
Gloria no decae por los siglos de los siglos.
2 Como tiene poder sobre todos los secretos de justicia, la
injusticia desaparecerá como la sombra y no tendrá refugio, porque el Elegido
está de pie ante el Señor de los espíritus y su gloria permanece por los siglos
de los siglos y su poder por todas las generaciones.
3 En el habita el espíritu de la sabiduría, el espíritu que
ilumina y da discernimiento, el espíritu de entendimiento y de poder, el
espíritu de quienes han dormido en justicia.
4 Él es quien juzga las cosas secretas y nadie puede
pronunciar palabras vanas frente a él, porque es el Elegido ante el Señor de
los espíritus, según su voluntad.
Capítulo 50
1 En esos días tendrá lugar un cambio para los santos y
elegidos: la Luz de los Días residirá sobre ellos y la gloria y el honor
virarán hacia los santos.
2 En el día de la aflicción, cuando la desgracia se acumule
sobre los pecadores, los justos triunfarán por el nombre del Señor de los
espíritus y hará que otros testifiquen que pueden arrepentirse y renunciar a la
obra de sus manos.
3 Ellos no tendrán ningún mérito en nombre del Señor de los
espíritus, sin embargo serán salvados por su nombre y el Señor de los espíritus
tendrá compasión de ellos porque su misericordia es grande.
4 Además Él es justo en su juicio y en presencia de su
Gloria, la injusticia no podrá mantenerse; en su juicio el que no se arrepienta
perecerá ante Él.
5 "Y desde ese momento no tendré más misericordia con
ellos", dijo el Señor de los espíritus.
Capítulo 51
1 En esos días la tierra devolverá lo que ha sido depositado
en ella; el seol también devolverá lo que ha recibido y los infiernos
devolverán lo que deben. Por los mismos días el Elegido se levantará
2 y de entre ellos seleccionará a los justos y a los santos,
porque se acerca el día en que serán salvados.
3 El Elegido se sentará en mi trono en esos días y de su
boca fluirán todos los misterios de la sabiduría y consejo, porque el Señor de
los espíritus se lo ha concedido y lo ha glorificado.
4 En esos días las montañas se moverán como arietes y las
colinas saltarán como corderos que han tomado leche hasta quedar satisfechos;
los rostros de los ángeles del cielo brillarán alegremente;
5 la tierra se regocijará, los justos la habitarán y los
elegidos se pasearán por ella.
Capítulo 52
1 Después de esos días, en el sitio donde había visto todas
las visiones de lo que está oculto, porque había sido arrastrado por un ciclón
y conducido hacia el occidente,
2 allí mis ojos vieron los todos secretos del cielo que
llegará: una montaña de cobre, otra de plata, otra de oro, otra de estaño y
otra de plata.
3 Pregunté al ángel que iba conmigo, diciendo: "¿Qué
cosas son éstas que he visto en secreto?"
4 Me dijo: "Todo lo que has visto servirá para el
gobierno de su Ungido, para que pueda ser fuerte y poderoso sobre la
tierra".
5 Y luego este ángel de paz dijo: "Espera un poco y te
serán revelados todos los misterios que rodean al Señor de los espíritus:
6 "Esas montañas que tus ojos han visto, de hierro,
cobre, plata, oro, estaño y plomo, en presencia del Elegido serán como la cera
frente al fuego y como el agua derramada y se derretirán a sus pies.
7 "Sucederá en esos días que nadie será salvado ni por
el oro ni por la plata y nadie podrá escapar;
8 no habrá hierro para la guerra, ni revestimiento para
corazas; el bronce será inútil, el estaño no será estimado y el plomo será
indeseable.
9 "Todas estas cosas serán eliminadas de la superficie
de la tierra cuando aparezca el Elegido ante el rostro del Señor de los
espíritus".
Capítulo 53
1 Mis ojos vieron allí un profundo valle con amplias
entradas y todos los que viven en los continentes, el mar y las islas le llevan
regalos, presentes y símbolos de honor, sin que ese profundo valle llegara a
llenarse.
2 Sus manos perpetraron crímenes y los pecadores devoran
todo lo que producen con fatiga aquellos a quienes criminalmente oprimen; así
los pecadores serán destruidos ante el rostro del Señor de los espíritus, serán
desterrados de la faz de la tierra y perecerán para siempre.
3 Porque vi a todos los ángeles del castigo establecerse
allí y preparar todos los instrumentos de Satanás.
4 Y le pregunté al ángel de paz que iba conmigo: "¿Para
qué preparan esos instrumentos?"
5 Me dijo: "Preparan eso para que los reyes y los
poderosos de la tierra puedan ser destruidos.
6 "Después de esto el Justo, el Elegido, hará aparecer
la casa de su congregación y desde entonces, ellos no serán estorbados más en
nombre del Señor de los espíritus.
7 "En presencia de su justicia, estas montañas no
estarán más en la tierra, las colinas se convertirán en fuentes de agua y los
justos descansarán de la opresión de los pecadores.
Capítulo 54
1 Volví la mirada hacia otra parte de la tierra y vi allí un
valle profundo con fuego ardiente,
2 y llevaron a los reyes y a los poderosos y comenzaron a
arrojarlos en este valle profundo.
3 Allí mis ojos vieron cómo fabricaban sus instrumentos:
cadenas de un peso inconmensurable.
4 Le pregunté al ángel de paz que iba conmigo, diciendo:
"¿Para qué están siendo preparadas esas cadenas?".
5 Y me dijo: "Esas están siendo preparadas para las
tropas de 'Asa'el, para que puedan agarrarlos y lanzarlos al abismo de total
condenación y cubrir sus quijadas con piedras ásperas tal como mandó el Señor
de los espíritus.
6 Miguel, Gabriel, Rafael y Sariel en ese gran día los
agarrarán y los arrojarán en el horno ardiente, para que el Señor de los
espíritus pueda vengarse de ellos por convertirse en súbditos de Satanás y
descarriar a aquellos que habitan sobre la tierra.
7 Como en los tiempos en que vino el castigo del Señor de
los espíritus y Él abrió los depósitos de agua que están sobre los cielos y las
fuentes subterráneas.
8 Y todas esas aguas se juntaron, aguas con aguas: las que
están sobre los cielos son masculinas y las que están bajo la tierra son
femeninas.
9 Y fueron exterminados los que habitaban sobre la tierra y
bajo los límites del cielo,
10 para que reconocieran la injusticia que perpetraron sobre
la tierra y por ella perecieron.
Capítulo 55
1 Tras ello la cabeza de los Días se arrepintió y dijo:
"En vano he destruido a todos los que habitan sobre la tierra".
2 Y juró por su gran nombre: "De ahora en adelante no
actuaré más así con los que habitantes de la tierra; colocaré un símbolo en los
cielos como prenda de la fidelidad mía para con ellos por el tiempo que los
cielos estén sobre la tierra.
3 "Esta es lo que está de acuerdo con mi decisión:
Cuando desee atraparlos por manos de los ángeles en el día de la tribulación y
el sufrimiento a causa de esto, desataré mi castigo y mi ira sobre ellos",
dijo el Señor de los espíritus;
4 "reyes y poderosos que habitáis sobre la tierra,
veréis a mi Elegido sentarse sobre el trono de gloria y juzgar a 'Asa'el, sus
cómplices y sus tropas, en el nombre del Señor de los espíritus".
Capítulo 56
1 Vi las huestes de los ángeles de castigo que iban sosteniendo
látigos y cadenas de hierro y bronce.
2 Pregunté al ángel de paz que iba conmigo, diciendo:
"¿A donde quién van aquellos que llevan látigos?".
3 Me dijo: "hacia sus queridos elegidos, para que sean
arrojados a los profundo del abismo del valle;
4 entonces este valle será llenado con sus elegidos
queridos, los días de su vida llegarán a su fin y a partir de ahí, el tiempo de
su extravía no será contado.
5 "En esos días los ángeles regresarán y se lanzarán
hacia el oriente, donde los partos y medos y sacudirán a los reyes, tanto que
un espíritu de desasosiego los invadirá, y los derrocarán de sus tronos, de
manera que huirán como leones de sus guaridas y como lobos hambrientos entre su
manada.
6 "Ellos irán y pisarán la tierra de sus elegidos y la
tierra de sus elegidos será ante ellos un camino trillado.
7 "Pero la ciudad de mis justos será un obstáculos para
sus caballos: comenzarán a combatir contra ellos y su mano derecha desplegará
su fuerza contra ellos. Un hombre no conocerá a su hermano ni un hijo a su
padre ni a su madre, hasta que el número de cadáveres complete su matanza y su
castigo no será en vano.
8 En ese tiempo el seol abrirá sus mandíbulas, serán
engullidos por él y su destrucción culminará: la muerte devorará a los
pecadores en presencia de los elegidos.
Capítulo 57
1 Sucedió después de eso que vi un ejército de carros
conducidos por hombre y que iban sobre los vientos desde el oriente y desde el
occidente hacia el sur.
2 Se escuchaba el ruido de los carros y cuando ocurrió tal
alboroto los santos notaron que las columnas de la tierra se movieron de su
sitio y el sonido que se produjo se oyó de un extremo al otro del cielo durante
un día.
3 Y ellos se prosternaron y adoraron al Señor de los
espíritus. Este es el fin de la segunda parábola.
Capítulo 58
1 Comencé a recitar la tercera parábola acerca de los justos
y de los elegidos.
2 ¡Felices vosotros justos y elegidos pues vuestra suerte
será gloriosa!
3 Los justos estarán a la luz del sol y los elegidos en la
luz de la vida eterna; los días de su vida no tendrán fin y los días de los
santos serán innumerables.
4 Buscarán la luz y encontrarán justicia con el Señor de los
espíritus: habrá paz para los justos en nombre del Señor eterno.
5 Después de esto serán enviados los santos del cielo a
buscar los misterios de la justicia, patrimonio de la fe, pues brilla como el
sol sobre la tierra y las tinieblas están desapareciendo.
6 Habrá una luz infinita aunque por determinados días ellos
no vendrán, porque antes habrán sido destruidas las tinieblas, la luz habrá
sido afirmada ante el Señor de los espíritus y la luz de la verdad habrá sido
establecida para siempre ante el Señor de los espíritus.
Capítulo 59
1 En esos días mis ojos vieron los misterios de los
relámpagos, de las luces y de su juicio: ellos resplandecen para una bendición
o para una maldición según la voluntad del Señor de los espíritus.
2 Allí vi los misterios del trueno y cómo cuando resuena en
arriba en el cielo, su voz es escuchada y me hace ver el juicio ejecutado sobre
la tierra, ya sea que sea para bienestar y bendición, o para maldición, según
la voluntas del Señor de los espíritus.
3 [Y después de esto todos los misterios de las luces y de
los relámpagos me fueron mostrados: ellos brillan para bendecir y satisfacer].
Capítulo 60
1 [En el decimocuarto día, del séptimo mes, del año quinientos de la vida de [Noé] Vi que un
poderoso temblor sacudió el cielo de los cielos y las huestes del Más Alto,
multitudes de ángeles, miles y miles se veían angustiados por una gran
agitación.
2 La Cabeza de los Días estaba sentado sobre el trono de su
gloria y los ángeles y los justos permanecían a su alrededor.
3 Se apoderó de mí un gran temblor y me sobrecogió el temor:
mis entrañas se abrieron, mis riñones se derritieron y caí sobre mi rostro.
4 Entonces Miguel otro de los ángeles santos, fue enviado
para levantarme. Cuando me levantó mi espíritu retornó, pero yo no era capaz de
soportar la visión de estas huestes, de su agitación y de las sacudidas del
cielo.
5 Y Miguel me dijo: “¿Por qué te asusta la visión de estas
cosas? Hasta ahora ha sido el tiempo de su misericordia y Él ha sido
misericordioso y lento para la ira para aquellos que viven sobre la tierra.
6 "Pero cuando venga el día, del poder, del castigo,
del juicio que el Señor de los espíritus ha preparado para aquellos que no se
inclinan ante la ley de la justicia, para aquellos que rechazan el juicio de la
justicia y para aquellos que toman su nombre en vano, ese día está preparado
para los elegidos un pacto, pero para los pecadores castigo.
7 [Ese día se harán salir separados dos monstruos, unos
femenino y otro masculino. El monstruo femenino se llama Leviatán y habita en
el fondo del mar sobre la fuente de las aguas.
8 El monstruo masculino se llama Behemoth, se posa sobre su
pecho en un desierto inmenso llamado Duindaín, al oriente del jardín que
habitan los elegidos y los justos, donde mi abuelo fue tomado, el séptimo desde
Adán el primer hombre a quien el Señor de los espíritus creó.
9 Le supliqué a otro ángel que me revelara el poder de esos
monstruos, cómo fueron separados en un solo día y arrojados el uno al fondo del
mar y el otro al suelo seco del desierto.
10 Me dijo: "Hijo de hombre, aquí vas a conocer los que
es un misterio".
11 Me habló otro ángel que iba conmigo, que me revelaba lo
que estaba oculto, el principio y el fin, en lo alto del cielo y bajo la tierra
en lo profundo, en las extremidades del cielo y en sus cimientos;
12 y en los depósitos de los vientos, cómo los vientos son
divididos, cómo son pesados y cómo en sus puertas los vientos son registrados
de acuerdo con su fuerza; y el poder de la luz de la luna cómo es el poder que
le corresponde; y la diferenciación entre las estrellas de acuerdo con sus
nombres y cómo están subdivididas y clasificadas;
13 y el trueno en los lugares donde retumba y toda la
distinción que es hecha entre los relámpagos para que ellos brillen y entre sus
huestes para que ellas obedezcan rápidamente.
14 El trueno hace pausas mientras espera su eco. Trueno y relámpago
son inseparables, son unidos por medio del espíritu y no están separados,
15 pues cuando el relámpago resplandece, el trueno hace oír
su voz y el espíritu lo aplaca mientras repica, y distribuye por igual entre
ambos, pues el depósito de sus ecos es como arena y cada uno de ellos es
retenido con un freno y devueltos por el poder del espíritu, son impulsados
hacia muchas regiones de la tierra.
16 El espíritu del mar es masculino y vigoroso y según su
fuerza lo devuelve con un freno y así es alejado y dispersado entre todas las
montañas de la tierra.
17 El espíritu de la helada es su propio ángel y el espíritu
del granizo es un buen ángel.
18 El espíritu de la nieve la deja caer de sus por su propia
fuerza desde sus depósitos; ella tiene un espíritu especial que sube de ella
como humo y se llama escarcha.
19 El espíritu de la neblina no está unido con ellos en su
depósito, sino que tiene un depósito propio, ya que su ruta es maravillosa,
tanto en la luz como en la oscuridad, en invierno como en verano y su mismo
depósito es un ángel.
20 El espíritu del rocío habita en los límites del cielo y
está conectado con los depósitos de la lluvia; viaja en invierno o en verano y
su nube y la nube de la neblina están relacionadas y la una da a la otra.
21 Cuando el espíritu de la lluvia sale del depósito, los
ángeles van, abren el depósito y la dejan salir y cuando ella se derrama sobre
toda la tierra, se une al agua que está sobre la tierra.
22 Porque las aguas son para los que viven sobre la tierra y
son un alimento para la tierra seca, que viene desde el Más Alto que está en el
cielo, por eso hay una medida para la lluvia y los ángeles se encargan de ella.
23 Estas cosas vi en los alrededores del jardín de los
justos]
24 [y el ángel de paz que estaba conmigo me dijo: "Esos
dos monstruos han sido preparados para el gran día de Dios y son alimentados a
fin de que
25 el castigo del Señor de los espíritus no caiga en vano
sobre ellos, harán morir los niños con sus madres y los hijos con sus padres y
luego tendrá lugar el juicio acorde con su misericordia y su paciencia.]
Capítulo 61
1 He aquí que en esos días vi como unas cuerdas largas
fueron dadas a esos ángeles y ellos se colocaron alas y volaron hacia el norte.
2 Le pregunté al ángel diciéndole: "¿Por qué han tomado
esas cuerdas y se han ido?". El me dijo "Se han ido a medir".
3 El ángel que iba conmigo me dijo: "Ellos llevan a los
justos las medidas de los justos y las cuerdas de los justos para que se apoyen
en el nombre del Señor de los espíritus por los siglos de los siglos.
4 "Los elegidos comenzaron a residir con el Elegido y
esas son las medidas que serán dadas para fe y que fortalecerán la justicia.
5 "Estas medidas revelarán todos los misterios de las
profundidades de la tierra y los que han sido destruidos por el desierto o
tragados por las fieras o por los peces del mar, esos podrán regresar
sostenidos por el día del Elegido, porque ninguno será destruido ante el señor
de los espíritus, ninguno podrá ser destruido.
6 "Todos los que habitan en lo alto del cielo han
recibido un mandamiento, un poder, una sola voz y una luz como fuego.
7 "A él con sus primeras palabras lo bendijeron,
ensalzaron y alabaron con sabiduría y han sido sabios en la palabra y el
espíritu de vida.
8 "El Señor de los Espíritus colocó al Elegido sobre el
trono de gloria y el juzgará todas las obras de los santos y sus acciones serán
pesadas en la balanza.
9 "Cuando alce la cara para juzgar sus vidas secretas
según la palabra del nombre del Señor de los espíritus, su sendero por la vía
del juicio justo del Señor de los espíritus, entonces a una sola voz hablarán,
bendecirán, glorificarán, exaltarán y proclamarán santo el nombre del Señor de
los espíritus.
10 "Él convocará a todas las huestes de los cielos, a
todos los santos, a las huestes de Dios, a los Querubines, a los Serafines, a
los Ofanines, a todos los ángeles de poder, a todos los ángeles de los
principados y al Elegido y a los demás poderes sobre la tierra y sobre el agua.
11 Ese día ellos elevarán una sola voz, bendecirán, alabarán
y exaltarán en espíritu de fidelidad, en espíritu de sabiduría, en espíritu de
paciencia, en espíritu de misericordia, en espíritu de justicia, en espíritu de
paz y en espíritu de verdad y dirán a una sola voz: "Bendito es Él y bendito
sea el nombre del Señor de los espíritus para siempre y por toda la eternidad.
12 "Todos los que no duermen en el cielo alto le
bendecirán; todos los santo que están en el cielo te bendecirán; todos los
elegidos que habitan en el jardín de la vida y todo espíritu de luz que sea
capaz de bendecir, alabar, ensalzar y proclamar santo tu nombre y toda carne
glorificará y bendecirá tu nombre más allá de toda medida por los siglos de los
siglos.
13 "Porque grande es la misericordia del Señor de los
espíritus, Él es paciente y todas sus obras y toda su creación las ha revelado
a los justos y a los elegidos, en nombre del Señor de los espíritus.
Capítulo 62
1 Así ordenó el Señor a los reyes, a los poderosos, a los
dignatarios y a todos los que viven sobre la tierra, diciendo: "Abrid los
ojos y levantad vuestras frentes por si sois capaces de reconocer al
Elegido".
2 El Señor de los espíritus se sentó en su trono de gloria,
el espíritu de justicia se esparció sobre Él y la palabra de su boca exterminó
a todos los pecadores e injustos y ninguno de ellos subsistirá frente a Él.
3 Ese día todos los reyes y los poderosos y los que dominan
la tierra se levantarán, le verán y le reconocerán cuando se siente sobre el
trono de su gloria; la justicia será juzgada ante Él y no se pronunciará
palabra vana frente a Él.
4 El dolor vendrá sobre ellos como a una mujer en un parto
difícil, cuando su hijo viene por la abertura de la pelvis y sufre para dar a luz.
5 Se mirarán los unos a los otros aterrorizados, bajarán la
mirada y la pena se apoderará de ellos cuando vean a este Hijo de Mujer
sentarse sobre el trono de su gloria.
6 Y los reyes, los poderosos y todos los que dominan la
tierra alabarán, bendecirán y ensalzarán a quien reina sobre todo lo que es
secreto.
7 Porque desde el principio el Hijo del Hombre fue ocultado
y el Más Alto lo preservó en medio de su poder y lo reveló a los elegidos.
8 La asamblea de los elegidos y los santos será sembrada y
todos los elegidos se sostendrán en pie en ese día;
9 pero los reyes, los poderosos, los dignatarios y los que
dominan la tierra caerán ante Él sobre sus rostros, adorarán y pondrán su
esperanza en este Hijo del Hombre, le suplicarán y le pedirán misericordia.
10 Sin embargo, el Señor de los espíritus los apremiará para
que se apresuren a salir de su presencia, avergonzará sus caras y las tinieblas
se acumularán sobre sus rostros;
11 Él los entregará a los de castigo para ejecutar la
venganza porque han oprimido a sus hijos, a sus elegidos.
12 Serán un espectáculo para los justos y los elegidos,
quienes se alegrarán a costa de ellos, porque la ira del Señor de los espíritus
cayó sobre ellos y su espada se emborrachó con su sangre.
13 En cambio los justos y los elegidos serán salvados ese
día y nunca más le verán la cara a los pecadores ni a los injustos.
14 El Señor de los espíritus residirá sobre ellos y con este
Hijo del Hombre comerán, descansarán y se levantarán por los siglos de los
siglos.
15 Los justos y los elegidos se habrán levantado de la
tierra, dejarán de estar cabizbajos y se vestirán con prendas de gloria.
16 Tales serán las prendas de vida del Señor de los
espíritus: vuestra ropa no envejecerá y vuestra gloria no terminará ante el
Señor de los espíritus.
Capítulo 63
1 En esos días los reyes, los poderosos y los que dominan la
tierra suplicarán a los ángeles del castigo, a quienes habrán sido entregados,
para que les den un poco de descanso, y puedan postrarse ante el Señor de los
espíritus, adorarlo y reconocer sus pecados ante Él.
2 Bendecirán y alabarán al Señor de los espíritus y dirán:
"Bendito es el Señor de los espíritus, Señor de reyes, Señor de los
poderosos, Señor de los ricos, Señor de gloria, Señor de sabiduría;
3 "Sobre todas las cosas secretas es esplendoroso tu
poder de generación en generación y tu gloria por los siglos de los siglos;
profundos e innumerables son tus misterios e inconmensurable es tu justicia.
4 "Ahora hemos aprendido que debemos alabar y bendecir
al Señor de los reyes pues reina sobre todos los reyes".
5 Y ellos dirán: "Ojalá hubiera descanso para
glorificar y dar gracias y confesar nuestra fe ante su gloria.
6 "Ahora suspiramos por un pequeño descanso, pero no lo
encontramos, insistimos pero no lo obtenemos; la luz se desvanece ante nosotros
y las tinieblas son nuestra morada por los siglos de los siglos.
7 "Porque ante Él no hemos creído ni hemos alabado el
nombre del Señor de los espíritus y en cambio nuestras esperanzas estuvieron en
el cetro de nuestro reinado y en nuestra gloria.
8 "Así, el día de nuestro sufrimiento y tribulación Él
no nos ha salvado y no encontramos tregua para confesar que nuestro Señor es
veraz en todas su obras y su justicia y que en su juicio no hace acepción de
personas.
9 "Desaparecemos de su presencia a causa de nuestras
obras y todos nuestros pecados han sido contabilizados justamente."
10 Después ellos se dirán: "Nuestras almas están llenas
de riquezas injustas pero ellas no nos preservan de descender en medio del peso
de la muerte".
11 Luego, sus rostros estarán llenos de oscuridad y de
vergüenza ante el Hijo del Hombre, serán expulsados de su presencia y la espada
permanecerá frente a sus caras.
12 Entonces dijo el Señor de los espíritus: "Tal es la
sentencia y el juicio con respecto a los poderosos, los reyes, los dignatarios
y aquellos que dominaron la tierra frente al Señor de los espíritus".
Capítulo 64
1 Después, vi otras figuras ocultas en ese lugar.
2 Escuché la voz de un ángel diciendo: "Estos son los
Vigilantes que descendieron sobre la tierra y le revelaron a los humanos lo que
era secreto y los indujeron a pecar".
Capítulo 65
1 [En esos días Noé vio que la tierra estaba amenazada de
ruina y que su destrucción era inminente;
2 y partió de allí y fue hasta los extremos de la tierra; le
gritó fuerte a su abuelo ‘Enoc y le dijo tres veces con voz amargada:
"¡Escúchame, escúchame, escúchame!"
3 Yo le dije: "Dime, ¿Qué es lo que está pasando sobre
la tierra para que sufra tan grave apuro y tiemble? Quizá yo pereceré con
ella".
4 Tras esto hubo una gran sacudida sobre la tierra y luego
una voz se hizo oír desde el cielo y yo caí sobre mi rostro".
5 Y ‘Enoc, mi abuelo
vino, se mantuvo cerca de mí y me dijo: "¿Por qué me has gritado con
amargura y llanto?".
6 Después fue expedida un orden desde la presencia del Señor
de los espíritus sobre los que viven en la tierra, para que se cumpliera su
ruina, porque todos han conocido los misterios de los Vigilantes, toda la
violencia de los Satanes, todos sus poderes secretos, el poder de los
maleficios, el poder de los hechiceros y el poder de quienes funden artículos
de metal para toda la tierra:
7 cómo la plata se produce del polvo de la tierra, cómo el
estaño se origina en la tierra,
8 pero el plomo y el bronce no son producidos por la tierra
como la primera, sino que una fuente los produce y hay un ángel prominente
permanece allí.
9 Luego, mi abuelo ‘Enoc me tomó por la mano, me levantó y
me dijo: "Vete, porque le he preguntado al Señor de los espíritus sobre
esta sacudida de la tierra;
10 Él me ha dicho: "Por causa de su injusticia se ha
determinado su juicio y no será detenido por mí nunca porque las brujerías que
ellos han buscado y aprendido, la tierra y los que habitan en ella, serán
destruidos".
11 En cuanto a esos ángeles, no habrá lugar para su
arrepentimiento, porque han revelado lo que era secreto y están malditos, pero
en cuanto a ti, hijo mío, el Señor de los espíritus sabe que eres puro, y sin
culpa ni reproche al respecto de los secretos.
12 "Él ha destinado tu nombre entre los santos y te
preservará entre los que viven sobre la tierra. Él ha destinado tu linaje para
la realeza y para grandes honores y de tu semilla brotará una fuente de justos
y de santos innumerables, por siempre.
Capítulo 66
1 Después me mostró los ángeles de castigo que estaban
listos para venir y desatar la fuerza de las aguas que están debajo de la
tierra.]
2 [y el Señor de los espíritu le mandó a los ángeles que
iban saliendo que no levantaran las aguas sino que las represarán, ya que estos
ángeles estaban encargados de la potencia de las aguas.]
3 [Y yo me retiré de la presencia de ‘Enoc.]
Capítulo 67
1 [En esos días la palabra del Señor del universo vino a mí
y Él me dijo: "Noé, tu destino ha llegado hasta mí, un destino sin mancha,
un destino de amor y rectitud.
2 "Ahora los ángeles están construyendo una casa de
madera y cuando terminen su tarea, extenderé mi mano sobre ella y la preservaré
y la semilla de vida germinará de ella y se producirá un cambio para que la
tierra no quede desocupada.
3 "Yo consolidaré tu linaje ante mí para siempre,
diseminaré a los que viven contigo y no será estéril, sino será bendecida y
multiplicada sobre la superficie de la tierra
en el nombre del Señor".
4 Él encarcelará a los Vigilantes que han demostrado
injusticia, en este valle ardiente que antes me había mostrado mi abuelo ‘Enoc
en el occidente, cerca de las montañas de oro, plata, hierro, estaño y plomo.
5 Vi ese valle donde había gran perturbación y agitación de
aguas.
6 Cuando todo esto ocurrió, de aquel ardiente metal fundido
y desde la agitación, en ese lugar se produjo un olor a azufre y se mezcló con
las aguas y ese valle donde estaban los Vigilantes que habían seducido a la
humanidad, arde bajo la tierra.
7 De sus valles salen ríos de fuego donde son castigados
esos Vigilantes que han seducido a quienes habitan sobre la tierra.
8 Esas aguas servirán en estos días a los reyes, a los
poderosos y a los dignatarios y a aquellos que habitan sobre la tierra, para
salud del cuerpo y para castigo del espíritu, pero su espíritu está lleno de
codicia y su carne será castigada porque han rechazado al Señor de los
espíritus. Serán castigados diariamente y aun así no creerán en el Señor de los
espíritus.
9 Tanto como su cuerpo es quemado severamente, se produce un
cambio en su espíritu por los siglos de los siglos, porque nadie profiere una
palabra vana ante el Señor de los espíritus.
10 Porque el juicio vendrá sobre ellos a causa de que ellos
creen en el deseo de su carne y rechazan al Espíritu del Señor.
11 En esos días hubo en esas aguas un cambio, pues cuando
los Vigilantes son castigados en ellas las fuentes de agua cambian de temperatura, y cuando los
ángeles suben las aguas se vuelven
frías.]
12 Oí a Miguel hablar y decir: "Este juicio en el que
los Vigilantes son sentenciados es un testimonio para los reyes y los poderosos
que dominan la tierra;
13 porque estas aguas de castigo proporcionan salud a los
cuerpos de los reyes y curan la concupiscencia de su carne, sin embargo ellos
no creen ni ven que esas aguas cambiarán y se convertirán en fuego que arderá
para siempre".
Capítulo 68
1 [Después de eso, mi abuelo ‘Enoc me dio la explicación de
todos los misterios en un libro y en las parábolas que le habían sido dadas y
él las reunió para mí en las palabras del Libro de las Parábolas.]
2 Ese día Miguel habló y le dijo a Rafael: "El poder
del Espíritu me transporta y me hace estremecer a causa de la severidad del
juicio por los secretos y del castigo de los ángeles. ¿Quién podrá soportar la rigurosa sentencia
que ha sido ejecutada y frente la cual ellos se deshacen?"
3 Miguel habló de nuevo y le dijo a Rafael: "¿Existe
alguien cuyo corazón no sea tocado por esto y cuyos riñones no se turben por
esta sentencia proferida contra aquellos que han sido arrojados?"
4 Pero sucedió que cuando Miguel llegó ante el Señor de lo
espíritus, le dijo a Rafael: "No haré la defensa de ellos a los ojos del
Señor, pues el Señor de los espíritus está furioso con ellos, porque se
comportaron como si fueran el Señor.
5 "Por esto, todo lo que es secreto vendrá contra ellos
por los siglos de los siglos; pues ni ángel ni humano recibirán su porción,
pero ellos han recibido sus sentencia por los siglos de los siglos".
Capítulo 69
1 Después de este juicio estarán llenos de estupor y los harán temblar porque ellos han revelado
aquello a los humanos que habitan la tierra.
2 He aquí los nombres de estos Vigilantes: Shemihaza, quien
era el principal y en orden con relación a él,Ar'taqof, Rama'el, Kokab'el,
-'el, Ra'ma'el, Dani'el, Zeq'el, Baraq'el, 'Asa'el, Harmoni, Matra'el,
'Anan'el, Sato'el, Shamsi'el, Sahari'el, Tumi'el, Turi'el, Yomi'el, y
Yehadi'el. 3 Y los que siguen son los nombres de sus ángeles, de sus jefes de
centenas y cincuentenas.
4 El primero es Yeqon, éste indujo a todos los hijos del
cielo y los hizo descender sobre la tierra y los sedujo con las hijas de los
hombres.
5 El nombre del segundo es Asbe'el, éste dio un mal consejo
a los hijos del cielo y los condujo a corromperse a sí mismos con las hijas de
los hombres.
6 El nombre del tercero es G'adri'el, este mostró a las
hijas de los hombres todas las formas de dar muerte, fue él quien sedujo a Eva
y él es quien enseñó a los hijos de los hombres los escudos, las corazas, las
espadas de combate y todas las armas de muerte;
7 desde su mano ellos han procedido en contra de quienes
viven en la tierra desde ese día y por todas las generaciones.
8 El nombre del cuarto es Panamu'el, éste mostró a los hijos
de los hombres lo amargo y lo dulce y les reveló todos los secretos de su
sabiduría:
9 les enseñó a los humanos a escribir con tinta y papiros y
son muchos los que se han descarriado a causa de ello, desde el comienzo hasta
este día.
10 Porque los hombres no han sido traídos al mundo con el
propósito de afianzar su creencia en la tinta y el papel,
11 sino que los humanos han sido creados con la intención de
que vivieran puros y justos para que la muerte que todo lo destruye no pudiera
alcanzarles. Pero por culpa de este conocimiento suyo, el poder de ella me
devora.
12 El nombre del quinto es K'asdeya'el, este mostró a los
hijos de los hombres todas la plagas de los espíritus y los demonios: la plaga
de embrión en el vientre para que aborte, la mordedura de serpiente, la plaga
que sobreviene con el calor de mediodía, el hijo de la serpiente cuyo nombre es
Taba'et.
13 Esta es la tarea de K'asbe'el, mostró a los santos el
jefe del juramento, cuyo nombre es B'iq'a.
14 Éste pidió a Miguel que le revelase el nombre secreto
para que el lo mencionara en el juramento, porque aquellos que han revelado a
los hijos de los hombres todo lo que es secreto, tiemblan ante este nombre.
15 He aquí que el poder de este juramento es fuerte y
poderos y Él dispuso este juramento Aka'e, en la mano de Miguel.
16 Estos son los secretos de este juramento: ellos son
fuertes en su juramento y el cielo fue suspendido antes de que el mundo fuera
creado;
17 por ello la tierra ha sido cimentada sobre el agua y
desde lo más recóndito de las montañas provienen aguas hermosas, desde la
creación del mundo hasta la eternidad;
18 debido a este juramento el mar ha sido creado y para su
cimiento en el tiempo de la cólera Él le ha dado arena y ella no se atreve a
irse más allá desde la creación del mundo hasta la eternidad;
19 por este juramento las profundidades son firmes y
estables y no se mueven de su sitio, desde la eternidad hasta la eternidad;
20 por este juramento el sol y la luna cumplen su ruta sin
desobedecer sus leyes, desde la eternidad hasta la eternidad;
21 por este juramente las estrellas siguen su curso, Él las
llama por su nombre y ellas le responden, desde la eternidad hasta la
eternidad.
22 [De igual forma los espíritus del agua, de los vientos y
de todas las brisas desde todas las regiones de la tierra.
23 Allí son preservadas la voz del trueno y la luz del relámpago
y allí son preservados los depósitos del granizo, la escarcha, la nieve la
lluvia y el rocío.
24 Todos estos son fieles y dan gracias ante el Señor de los
espíritus y le alaban con todas sus fuerzas y su alimento está en toda acción
de gracias y agradecen, alaban y ensalzan el nombre del Señor de los espíritus
por los siglos de los siglos.]
25 Este juramento es poderoso y a través de él, sus senderos
son preservados y su curso no será destruido.
26 Y hubo gran alegría entre ellos, bendijeron alabaron y
ensalzaron al Señor, porque les ha sido revelado el nombre de este Hijo del
Hombre.
27 El se sentó sobre el trono de su gloria y la suma del
juicio le ha sido dada al Hijo del Hombre y Él ha hecho que los pecadores sean
expulsados y destruidos de la faz de la tierra;
28 y los que han descarriado al mundo serán atados con
cadenas y en el lugar donde habían sido reunidos para la destrucción serán
encarcelados y todas sus obras desaparecerán de la faz de la tierra.
29 A partir de entonces nada se corromperá, porque este Hijo
del Hombre ha aparecido y se ha sentado en el trono de su gloria, toda maldad
se alejará de su presencia y la palabra de este Hijo del Hombre saldrá y se
fortalecerá ante el Señor de los espíritus. Esta es la tercera parábola de ‘Enoc.
Capítulo 70
1 Y sucedió después esto: que su nombre fue elevado en vida,
arriba hacia este Hijo del Hombre y hacia el Señor de los espíritus, lejos de
los que viven en la tierra;
2 y fue elevado sobre el carro del espíritu y el nombre
desapareció de entre ellos.
3 Desde ese día no fui contado más entre ellos y Él me hizo
sentar entre dos regiones, entre el norte y el occidente, allí donde los
ángeles habían tomado cuerdas para medir para mí el lugar para los elegidos y
los justos.
4 Allí vi a los primeros padres y a los justos que desde el
comienzo habitan en ese lugar.
Capítulo 71
1 Y ocurrió entonces que mi espíritu fue trasladado y ascendió a los cielos y vi a los hijos de
Dios. Ellos caminaban sobre llamas de fuego, sus ropas eran blancas y su cara
resplandecía como el cristal.
2 Vi dos ríos de fuego, la luz de este fuego brillaba como
el jacinto y caí sobre mi rostro ante el Señor de los espíritus.
3 El ángel Miguel me tomó de la mano derecha, me levantó y
me condujo dentro de toso los misterios y me reveló los secretos de los justos;
4 me reveló los secretos de los límites del cielo y todos
los depósitos de las estrellas, de las luminarias, por donde nacen en presencia
de los santos.
5 El trasladó mi espíritu dentro del cielo de los cielos y
vi que allí había una edificación de cristal y entre esos cristales, lenguas de
fuego vivo.
6 Mi espíritu vio un círculo que rodeaba de fuego esta
edificación y en sus cuatro esquinas había fuentes de fuego vivo.
7 Al rededor de ella había Serafines, Querubines y Ofanines,
estos son los que no duermen y vigilan el trono de su gloria.
8 Vi innumerables ángeles, miles y miles, miríadas y
miríadas rodeando esa edificación
9 y a Miguel, Rafael, Gabriel y Sariel y a una multitud de
santos incontable.
10 Con ellos estaba la cabeza de los Días, su cabeza era
blanca y pura como la lana y sus vestidos eran indescriptibles.
11 Caí sobre mi rostro, todo mi cuerpo desmayó, mi espíritu
fue trasfigurado, grité con voz fuerte, con espíritu de poder y bendije, alabé
y exalté.
12 Estas bendiciones que salieron de mi boca fuero
consideradas agradables ante esta Cabeza de los Días.
13 Y esta Cabeza de los Días vino con Miguel, Gabriel,
Rafael y Sariel y una multitud innumerable de ángeles.
14 Vino a mí, me saludó con su voz y me dijo: "Este es
el Hijo del Hombre que ha sido engendrado por la justicia, la justicia reside
sobre él y la Cabeza de los Días no le abandonará".
15 Me dijo: "Él proclamará sobre ti la paz, en nombre
del mundo por venir, porque desde allí ha provenido la paz desde la creación
del mundo y así la paz estará sobre ti para siempre y por toda la eternidad.
16 Todo andará por su camino y mientras, la justicia no lo
abandonará jamás, con Él vivirá, con Él su herencia y de Él no será separada
nunca ni por toda la eternidad.
17 Serán muchos días con este Retoño del Hombre y la paz y
el camino correcto será para los justos en nombre del señor de los espíritus,
eternamente.
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